Se desnuda tu mirada
tras la cascada de mis besos
cuando tu alma atónita
respira sobre mi pecho.
Despojo tus silencios
con caricias en tus dedos
cuando se agita tu corazón
que palpita en mi espalda.
Tus torbellinos desaparecen
en medio de este sendero
cuando tus pasos firmes
caminan sobre el mismo rumbo.
Deambulante pasajero
llevas más de mil lunas
entre las sabanas plateadas
entre mis arrugas estiradas.
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