Hay algo que encuentro,
pero es algo que estruja y se retuerce por dentro.
Imagino el infinito perfecto
nada de ello encuentro,
sólo la estupefacta cordura
de tus lagrimas acabadas.
Desarmo el Vitro de antaño
te regalo una pieza
y mitigo el resto
gritando ¡Basta!.
Delincuentes de la tranquilidad
me han dejado perdida en la desesperación
y yo sigo buceando en la profundidad
de un mar desalmado.
Imagino tus versos
apagados, inculcados, inventados
que despachan seducción
que nunca se concretó.
Este texto lo encontre buscando, es de marzo del 2006... es bastante viejito... pero lo comparto. Si antes lo publique, disculpen... mi memoria suele fallar.
